"Las copas de los álamos se hielan. El frío y la humedad hacen que brillen cuando les da el sol, el tiempo justo hasta que otro nubarrón tapa la luz. El viento lo cambia a cada instante, por lo que acertar con el brillo justo en las copas lo hace entretenido. 05/01/24"
Tal comentario acompañado de estas fotos tan espectaculares que adjunto, tiene Fernando (@fertitis53 en su usuario de Instagram.
Me parece providencial, que cada instante sea diferente según el capricho y el libre albedrío de la luz y el viento, porque así hay miles de versiones de un instante.
Esta es la mía:
Al
cabrioleo de la luz,
titilan
los chopos
vestidos
de escarcha,
y erguidos hacia el cielo,
restallan
en chispas
como antorchas de plata.