viernes, 28 de diciembre de 2012

EURO-VEGA-S ¡¡INOCENTE....!!!

Según testigos presénciales, se ha visto de un tiempo a esta parte una circulación anormalmente intensa de limusinas y vehículos de alta gama por el territorio acotado del vegazo. Todo parece indicar que se trata de ojeadores de localizaciones algo despistados, que se han pensado que era este el lugar elegido para la instalación de Euro-VEGA-s, ¡eso pasa por estar al lado de Barajas!, comenta algún paisano socarrón.

Igual que Mister Marshall, se fueron como llegaron, como secuelas hay que indicar que alguna vaca limousine anda bramando solicitando la colocación de ruedas en sus pezuñas, y banderines en los cuernos, para no desmerecer a esas de lujo, en tanto los ganaderos hacen terapia de grupo con ellas, para subirles la auto estima, y es que afirman: con las vacas no se juega...



viernes, 14 de diciembre de 2012

DEL NODO: BAILE DE CINTAS


De un DVD en que se mezclan miles de eventos familiares, y colectivos, corté este cachito, correspondiente a las fiestas de septiembre del año (está por aclarar), 91 o 92.

A la salida de la Virgen de la Piedad en procesión (recuerdo que fue la primera vez ví que abrieron la puerta que da al portal de abajo) , se hizo un baile de cintas en su honor.

Obviando la calidad del video (¡demasiado...), resulta encantador ver a toda la gente de antes, emocionarse con los ausentes, y reirse con las pintas que lucíamos por entonces...


sábado, 1 de diciembre de 2012

LA SIRENITA DE LA FUENTE JUANA

La fuente Juana, mana en las proximidades del casillo de Tía Sofía, en una esquinita entre donde empieza uno a adentrarse en el casco urbano al finalizar la carretera, y el huerto de Tía Mercedes.
Cuando en su tiempo decidieron canalizarla y preparar un pilón para esa barriada, pensaron en el lugar en que actualmente se encuentra.

Ignoro cuando fue la fecha real de la construcción del pilón, intentaré averiguarlo, si es que existe algún registro de estas cosas en algún lado del Ayuntamiento, lo que si me han contado es que la condición que pusieron los propietarios del huerto en cuya pared se adosa el pilón, es que se le concediera riego.
Y la palabra fue ley, y se hizo el pilón, y ellos tuvieron su derecho a riego.



Fuente Juana - año 2.001

Ese huertito, que muchas veces veía yo desde la casa de mis padres, que ví en barbecho, o sembrado de patatas, dónde había un árbol que se poblaba al ocaso de pájaros, y de noche de algún que otro vecino voyeur que utilizaba como atalaya de control de tres casas pobladas por jovencitas, ese huertito ¿quien me lo iba a decir a mí?, le compramos mi marido y yo, y allí tenemos nuestra casa-refugio-cambiachip-del capricho.

Cuando decidimos ponernos manos a la obra, lo primero que hubo que hacer fue cortar el árbol, que curiosamente se repartieron entre los hermanos y la anterior propietaria (Ginia), y el cerramiento de la finca.


Fuente Juana en obras - Septiembre 2.003

Remodelamos por completo las paredes del huerto, reparamos la canalización de la fuente rota en algún punto, propusimos incluso al alcalde de entonces que aprovecharan y llegaran hasta su nacimiento, para sanearla por completo pero dijo que no.
Desde entonces la fuente Juana luce piedras nuevas, y está como se puede ver actualmente, y sigue murmurando noche y día a veces con más o menos intensidad, y es atendida y mimada por San Juan cuando se limpia y se adorna con álamo blanco.

Fuente Juana 2.006
Una tarde del verano pasado (y esto es lo que justifica el título de esta entrada), vino a casa mi amiga Elena, nos sentamos en las paredes del huerto al sol, ella casi sobre la cumbrera de la pared de la fuente. En un momento que nos callamos, la pillé en una foto a traición, mirando al infinito con una pose que me hizo recordar la sirenita de Copennaghe, y la escribí un soneto...

LA SIRENITA DE LA FUENTE JUANA
La sirenita de la fuente Juana
no cuenta ni con escamas ni cola,
y vigila por si naciera una ola
en el lecho acuoso de la fontana.

Ella que tiene tantísimo de hada
Diosa y mujer en delicioso cruce,
hace conjuros con el agua dulce
en afán de convertirla en salada.

Atenta acecha el cielo de la sierra,
e imagina travesías sin tregua
dejando atrás a la estrella polar

añora el salitre varada en tierra,
y dice que oye en el caño del agua,
la voz profunda y serena del mar.

(Madrid 11 de septiembre de 2012)