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La Vega - Casa vieja escalera y mediocasa
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Era
la mañana de reyes, un tropel de niñas bajaba por estas escaleras, sonrientes,
despeinadas, con los ojos llenos de ilusión, de dormir en la alcoba de arriba,
unas a los pies, otras a la cabecera:
¡Madre, madre!, ¡que ya han venido los
reyes....!, que aquí en el mediocasa está el cajón con sus presentes:
.- Para mi
una naranja, ¡ jo, que suerte!,
.- Y a mi unas alpargatas, ¡madre, que me hacían
falta!,
.- Y a mi un lápiz para escribir la cartilla,
.- Mira a mi unas nueces,
¡parecen de Navacepedilla!...
Y a todas una perra chica, ¡que ya sabéis niñas,
que son para adorar al niño esta mañana en misa!. Y ahora a almorzar, que en
honor a tanta fiesta unas poleas ricas, calentitas las tengo junto al llar.
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| La Vega - Casa vieja chimenea -lumbre baja |
Así
eran más o menos los reyes de mis padres, sin roscón, ni regalos tecnológicos, ni siquiera de plástico, con
muchos menos lujos pero con idéntica ilusión a la actual en ese día, al menos
en mi casa donde sin faltar uno, nos juntamos todos a abrir los regalos al
unísono, regalos que nadie sabe, que nadie espera, y que a todos sorprenden, y
donde los mejores suelen ser los que menos cuestan, ¡los reyes es
que lo saben todo...!.
Lo pasamos pipa en Reyes, y los que más disfrutan (con el permiso de los nietos) son los de
70 para arriba, aquellos niños de entonces....
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| Madrid - Reyes 2.014 |
