jueves, 30 de abril de 2015

LA TABLA EN EL NAUFRAGIO

Los chopos del Charcón - Marzo de 2.007

Yo diría que los chopos bien pueden ser un símbolo del pueblo, que puestos a diseñar alguna suerte de escudo se deberían incluir como algo emblemático.
 
¿Os habéis fijado?, casi todos son enormes, altos, soberbios en su maderamen humilde, ¿y desde cuando están ahí?, yo voy camino del medio siglo, y desde que tengo uso de razón, les he visto ahí vistiéndose y desvistiéndose al ritmo de las estaciones, cantando su sinfonía al aire, meciendo y cobijando nidos, testigos mudos e impenetrables de todos los tiempos del pueblo.
 
Y muchos permanecerán cuando nosotros ya hayamos partido al viaje sin retorno, porque los chopos, como muchos árboles, tienen un cierto aire de eternidad, que los mantiene imperturbables, tal vez su secreto sea el de vivir tranquilamente...
 
Y a mí, a veces me consuela saber, que en este mundo tan de paso, tan mudable, tan necesitado de razones, de porqués, tan estereotipado, medido, lleno de marcas registradas, índices de audiencia y seguidores, palabras, sentimientos con derecho de autor, me consuela saber que hay ciertos lugares, ciertas cosas que no cambian mucho o nada, que siempre están ahí sin razón, y me gusta pensar en ellas, y fijar en ellas el pensamiento o la mirada, y son a menudo mi punto de referencia, mi vuelta a la serenidad, la tabla en el naufragio.  

martes, 7 de abril de 2015

EL BANDERÍN DE ABRIL

Aunque en La Vega la primavera siempre viene algo tardía, ya se barrunta su proximidad, y ya despuntan algunos colores, que con un poco de imaginación, conforman el banderín de abril.
 
Entre los cervunos de las alturas aún grises y por verdear, aparecen las mugues rompiendo la grisura, y poniendo el morado de la cuaresma.
 
Mugues (género Crocus) en el portachuelo - La Vega - 4 -Abril 2015
 
 Los gamones bravíos, montaraces, anárquicos, insurrectos, testigos del discurso bronco de los arroyos, valientes audaces pioneros de la primavera, ofrenda en los altares de la iglesia, okupas de los jarrones vacíos de las casas, hasta lo insignificante de su fragancia les adorna. El narciso fugaz que al naufragar, se iguala en vanidad a la rosa.
La franja amarilla del banderín de abril.

 
Gamones de los praillos La Vega 4-abril 2015



Y por último el verde, que va apuntando maneras lentamente en prados y vegazo, y sobre todo, sobre todo, el verde de la pamplina, que bulle en las fuentes desperazadas del invierno.
 
Pampliina - La Vega - 4 de abril- 2015
  
Y ya no cuento la nieve de Gredos, ni el azul del cielo, porque si no el banderín va a salir multicolor, y además al final todas las tonalidades, dependen de los ojos con que se mire. 
 

lunes, 6 de abril de 2015

LA PROCESIÓN DEL ENCUENTRO - DOMINGO DE RESURRECCIÓN


Aunque yo no la he conocido, en el pueblo, el domingo de resurrección, se celebraba la procesión del encuentro.
 
En esta procesión, las mujeres sacaban en andas a la Virgen, y los hombres al Cristo resucitado, salían en dirección contraria unos hacía la derecha, otros hacia la izquierda, y daban la vuelta a la iglesia hasta encontrase de frente ambas imágenes.
 
 
Imagen de la Virgen que procesionaba

 
A la izquierda imagen del resucitado
 
La Virgen al inicio de la procesión, llevaba un manto negro, que luego recogían, quedando la imagen con el manto de debajo, de color y adornos.
 
Entonces se cantaba la siguiente coplilla, que recuerda mi madre, y que dice solía entonar con muy buena voz, y muy bien cantada. Tía Evarista (madre de Luciano, Tío Arturo y demás...).
 
La copla era la que sigue:
 
¡Oh que mañana de Pascua!
¡que hasta el sol ha madrugado!,
y los pajaritos cantan:
¡que Cristo ha resucitado!.
 
Sacristán y monaguillos
¡abrid las puertas!,¡abrid!,
que la Virgen de la Piedad
al campo quiere salir.
 
Fórmese la procesión,
sigamos hacia delante,
los hombres vayan con Dios,
las mujeres con su madre.
 
Por allí viene Jesús,
por allí viene su madre,
hágase la gente a un lado
que desean saludarse,
que no se han vuelto a ver juntos
desde el viernes por la tarde.
 
¡Quitad el manto a María!,
¡quitad! el manto a Dolores,
le quitan el manto negro
le dejan en el de flores.
 
En el portal de esta iglesia,
hay un árbol que sin flor,
las ramas llegan al cielo
y las hojas al señor.
 
En el portal de esta iglesia
hay un árbol singular,
las ramas llegan al cielo,
y las hojas al altar.