jueves, 26 de septiembre de 2019

ASÍ EN LA VEGA


La cerrailla julio 2011

Donde las estrellas 
                      brillan hasta el desvelo.

Donde el sol y la luna
                      se aman hasta romper el hielo.

Donde la golondrina
                      requiebra en su vuelo.

Donde tejen las nubes
                      un blanco y tupido velo.

Así en La Vega,
                      como en el cielo...



La cerrá del cura - 29 Abril 2017


martes, 10 de septiembre de 2019

SOBRE LAS FIESTAS - DO YOU REMEMBER?


Ahora que están al caer las fiestas del pueblo, edición 2019, me ha dado por pensar en si han cambiado mucho o poco.

Cosas hay que no han cambiado nada:

La fecha de celebración (el tercer fin de semana de septiembre).
Que se celebran en honor a la Virgen de la Piedad.
Las ganas de divertirse (hoy y siempre).

Sin embargo si escucho a mi madre, me cuenta que en su tiempo, se hacía romería a la ermita llevando a la Virgen en andas por el camino del portachuelo, la caminata era (es de rigor), al menos las andas serían más modestas que las actuales, que aumentan el peso del monumento mucho más.



El baile no se prolongaba a la noche, y no había botellones ni peñas, ni nada que se le pareciera, eran todos a una en la plaza a bailar o mirar (que eso que dicen que de La Vega y no bailar, no es ciencia exacta, ni se cumple a rajatabla).


Fiesta 1972 - Foto de Rafael Camps
Cuando yo empecé a ir a las fiestas del pueblo, las fiestas no empezaban hasta el sábado, es decir el viernes era el día en que llegabas y pasaba sin pena ni gloria, un buen año se alargó por el lado del viernes, y se suprimió el del martes, pero como nos pareció mal, los jóvenes que entonces eramos decidimos pagar el martes por nuestra cuenta. Desde entonces hay cinco días y cinco noches de fiesta.

De aquellas mis primeras fiestas, para llenar las horas del día, recuerdo que se organizaban capeas con vaquillas, alguna la hicieron en las huertas que hay entre la casas de tía Sofia, y Maribel (la hermana de Loli), el coso taurino se delimitaba poniendo carros o remolques  haciendo un círculo, y allí mareaban a la chotilla mozos pintureros revestidos de valentía torera. 
Otras capeas se celebraron en corrales de casillas prestadas. (Este vídeo es del año 1.991)


También recuerdo que como ahora se celebraban campeonatos de calva (entonces sólo masculino), y campeonatos de cartas de tute, de brisca, de mata o de mus, y el premio solía ser una copa que donaban los bares y comercios a mayor gloria de los ganadores.

Desde luego había actividades y concursos para pequeños y grandes: carreras de sacos, lanzamiento de huevos, tiro al "pato", piñatas, chocolate a ciegas...Y un par de años se hicieron exposiciones de fotografía, y se recreó una cocina, en el "sindical" (bar entonces, local de la farmacia hoy).  

Se hacía también el concurso de tirar a la soga, solteros contra casados, solteras contra casadas, nada que ver con lo de las últimas ediciones recuperadas hace unos cinco años, entonces el pique era auténtico y feroz, y la lucha encarnizada, yo tiraba del lado de las solteras y doy fe que no había manera de mover a las del otro estado civil, en el momento en que estas echaran un poco el culo a tierra, y no digamos si se recostaban en la cuneta... ¡¡ kilos si, fuerza no !!, decíamos nosotros a modo de arenga para motivarnos y no hundirnos en la miseria... porque lo cierto es que no pudimos nunca con ellas, que si, tenían kilos pero también fuerza.



Las casadas


Las solteras
Durante unos años (coincidiendo con la presencia de D. Miguel como cura del pueblo), y también por llenar espacios de tiempo por la tarde, se organizaban concursos de carrozas, y por la plaza desfilaban grupos disfrazados montados en un carro o un remolque, o algún vehículo de tracción a las cuatro patas (entiéndase aquí burros o caballos), y así disfrutamos de una boda, de una matanza, de un desfile de lencería, de escenas de trilla, de ordenes mendicantes, de enanos, piratas, bautizos, gualtrapas, barajas, y cualquier cosa.

(Fotos entre 1988-1991) (Fijaros en toda la gente a los lados de la plaza) 






Ahora la noche de los lunes, está consagrada al concurso de disfraces, (que de un tiempo a esta parte está alcanzando niveles de champion), es una variante de estas carrozas sólo que de noche, sin carros o tractores, casi sin la implicación de animales domésticos, y como en las carrozas de antaño, con actuación incluida. Hubo un tiempo en que la noche de disfraces era simplemente eso, un baile de disfraces sin concurso, un carnaval de septiembre.   

Fiesta 1997
Por aquellos años ochenta, se instauró la comida campestre amenizada con gaitilla, y a modo de despedida y cierre, el martes de la fiesta. En un principio cada uno se llevaba lo suyo para comer, al paraje donde se decidiera que se hiciera la comida, (el molino de tía Jerónima, el prao Lareño, el puente Escobilla...), aunque siempre se compartía. A veces las cuadrillas se organizaban y se montaban la merendola comunal.


Fiestas 87

Fiestas 89
En cuestión de comer, desde hace unos cinco años o más, hay que reconocer hemos salido ganando, pues hay comida comunal todos los días de la fiesta con la colaboración de asociaciones ganaderas, cazadores, y peñas, todo el que quiera puede ir a la plaza y comer su ración uno o todos los días, si bien el lunes como hay concurso de tortillas, parte del menú es participativo entre la mucha gente que colabora (probablemente sea el día en que más huevos se casquen en el municipio, sería curioso establecer el dato).

Después de comer antes en el campo era el desparrame, baile, pero también chapuzones y bailes de jota en el río, juego del pañuelo, torres a modo de castellets, el paso de las posaderas de todas las autoridades (¡al cura no! ¡al cura no!, decían las más piadosas), por las abulagas... 


Fiestas 1991 - Jota en el río


Comida 1989
Ahora, la cosa es más tranquila, se echa algún baile, algún bingo, pero eso si , las comidas son más multitudinarias que antes, porque se hacen en la plaza, y todo el mundo que quiera puede acceder más fácilmente, que si se hiciera en cualquier otro paraje.

Con respecto a las noches, estaban y están consagradas al baile y la verbena. En principio los músicos no empezaban tarde (ahora no empiezan hasta las doce de la noche casi), daban un pase y hacían el descanso para la cena, y luego retomaban el repertorio con otros descansos más breves, que normalmente se aprovechaban para tomar algo o ir al tele-club a seguir escuchando música. Algún año también se dispararon fuegos artificiales, y trajeron algún toro de fuego.

El baile se celebraba en la plaza vieja, que durante muchos años no tuvo carpa, algunos grupos debieron pasar un frío de aúpa cuando subiera el relente de Espinosa a esas horas de la noche.

Estos músicos tenían mucho mérito porque no tenían pistas grabadas, ni ninguna tecnología salvo los amplificadores, eran sin trampa ni cartón, a veces no tenían ni escenario, se les ponía un "estaribel", con remolques o cuatro tablones.


Fiesta año 1972 - foto de Rafael Camps

Así de memoria me acuerdo del Solitario, de los Pinos Boys (que eran de Hoyos  del Espino y luego devinieron algunos en el grupo Generación 4), y de los Alonso (estos tocaban hasta las 6 de la mañana, creo que han sido los más verbeneros de todos, eso que por entonces uno de ellos todavía no se había enamoriscado ni casado con una vegata). Pablo Ropany fue una revolución, fue el primer cantante que bajó del escenario y cantaba entre el público.


Ahora las orquestas llevan mesas de mezclas que pueden amañar el sonido, tienen un escenario aceptable, y si no tienen viento dan a la tecla de la trompeta y el saxo. El repertorio va en gustos claro, pero algunos parece que van a dar un concierto, y no tienen vocación verbenera, que es de lo que se trata.

Se sigue bailando en corro, y ya no tocan lentas...(¡con lo emocionante que era eso de que te sacaran a bailar!).

Ahora en la madrugada del sábado al domingo, se trae una charanga que ameniza el tiempo desde que acaba el baile hasta las 8:00 horas en que se corren los San Martines.

¿Que?. ¿han cambiado las fiestas?, ¿mucho?, ¿poco?, ¿nada?.

Do you remember?




miércoles, 4 de septiembre de 2019

LA PARVA TENDÍA - SOBREENTENDIDOS


Una que ya está un poco a vuelta de todo, y hecho el oído a expresiones y frases de pueblo, es capaz también de leer entre líneas, y captar indirectas, sobreentendidos, o establecer la relación entre lo que se dice en modo "agro-ganadero", y la realidad a que se refieren y tratan de describir o comparar quien lo dice, por ejemplo cuando le dijeron a un chico de su novia: "La mejor bellota para el peor guarro".

Así ocurrió aquel día de pleno verano, en que nos encontramos con aquel paisano (ya fallecido), que siempre andaba soltando alguna socarronería verde, (porque verderón lo era un poquito), y nos soltó con cierta entonación mezcla de melancolía e impotencia:

"¡Cuantas veces está la parva tendía y los machos paraos...!".

Esta imagen que me mandó Maxi Rollán de la fiesta de la trilla en Barajas, del pasado agosto/19, me ha recordado esa anécdota.




Supongo que sería un trillador de primera, y no dejaría parar mucho a los machos... (ni a las hembras ¡claro!).


PD. Esta entrada sólo se entiende si se tiñe de verde, y se da uno/a a malos (¿de verdad malos?), pensamientos.