martes, 27 de diciembre de 2016

Y BAJARON LOS SANTOS DE LOS ALTARES


Este año (no se si por primera vez), las personas que se ocupan de estos menesteres de adornar la iglesia, o poner el atrezzo necesario según la ocasión, han tenido una ocurrencia genial, la de bajar a los santos de sus hornacinas, pedestales, y de montar con ellos el Belén que recrea el nacimiento, la Natividad del señor.

Un par de bancos puestos de "pinote", recrean el establo, la yunta y el Ángel son los de San Isidro, San José no estoy muy segura si es San José o un doble, me pasa lo mismo los reyes, no conozco a dos, al único que reconozco (y me ha hecho mucha gracia), es a San Martín (que no se si va de Ba"saltar" del caballo, ¡la corona de cartulina es total...!), en cuanto al pastor que está delante del misterio, claramente es el pobre con quien San Martín comparte su capa.

Me ha encantado este Belén, y desde aquí quiero dar la enhorabuena a las cabezas pensantes de la idea, y las manos diligentes que le han dado forma. da gusto comprobar como el pueblo bulle aún en las pequeñas cosas, y que hay iniciativa.

Pongo fotos que me mandó Mayte, para que desde aquí mis padres, y más gente podamos asomarnos a la Navidad vegata. ¡Mil gracias!.








Fotos Belén Navidad 2.016 - Iglesia San Martín Obispo 

miércoles, 21 de diciembre de 2016

PONGAMOS QUE HABLO DE SAN MARTÍN


Todo el que tiene pueblo sabe, que es algo más que un puñado de casas, con un paisaje más o menos bonito (no hay sitios feos hay que saber mirar).

Un pueblo es su gente (su paisanaje), sus costumbres, y rutinas, su pasado, su evolución, sus retrocesos y avances, su ayer, su hoy, su mañana.

Un pueblo es lo que se ve y lo que no.

Es también y sobre todo, un sentimiento.

PONGAMOS QUE HABLO DE SAN MARTÍN

El río, las calles, la dehesa
donde los niños libres pueden huir,
donde cada verano es una promesa,
pongamos que hablo, de San Martín.

Escoba florida, tomillo, hierbabuena,
a falta de espliego y de jazmín,
aromas, sensaciones chute en vena,
pongamos que hablo, de San Martín.

Caminar bajo el cielo de sus noches
hermoso manto, de estrellas sin fin,
mañanas sin duelos ni reproches,
pongamos que hablo, de San Martín.

Paraíso para Adanes desterrados
que de Caña l´horno hasta el Toril,
encuentran sus deseos colmados,
pongamos que hablo, de San Martín.

Donde Eva peca con las reinetas
y usa las moras como carmín,
lejos de la serpiente y su vendetta,
pongamos que hablo, de San Martín.

Las raíces, los amigos, los primeros besos,
done Abel se reconcilia con Caín,
donde quiero el reposo de mis huesos,
pongamos que hablo, de San Martín.





¿Os atrevéis a hacer un karaoke?





martes, 20 de diciembre de 2016

DE PROFESIÓN: LUTHIER DE ZAMBOMBAS


En el pueblo, era costumbre el día de nochebuena después de cenar, salir por las calles a cantar villancicos.

Esas corales navideñas improvisadas, aparte de la voz más o menos afinada, contaban con instrumentos de acompañamiento tales como, botellas de anís, almireces, panderetas, "tamboras" y también zambombas.

Las zambombas eran de producción propia, es decir, que cualquiera con el material adecuado, y maña se convertía en experto "Luthier" de estos instrumentos.

Para hacer una zambomba utilizaban lo siguiente: 

.- Un puchero o cántaro de barro (o en su defecto un bote de hojalata).

.- Una vejiga de guarro (después de la matanza la conseguirían).

.- Una paja de berceo (planta herbácea que es muy abundante por ejp en la     carretera del Espinar a Ávila).

.- Cuerdas para atar 

Instrucciones para hacer una zambomba:

1º- Cortar el culo al puchero, cántaro o al bote, cuidando que no se parta o se rompa, antes me imagino que no usarían radial, pero bueno el efecto es el mismo. 



2º-Hacer una especie de doblez a la vejiga, y anudar en la oquedad la paja de berceo, evitando que la vejiga se perfore y que se rompa la paja.


  

3º- Anudar la vejiga con la paja a la boca del puchero, cántaro o bote



4º- Recortar el sobrante de vejiga



5º- Recortar la paja 


6º- ¡Listaaa!



Ahora lo que procede, es humedecerse la mano, (lo habitual es escupirla), y a darle a la zambomba.



Para evitar que se cuartee y se rompa la piel de la vejiga, es conveniente untarla de vez en cuando con un poquito de aceite, y no darle un cacharrazo al puchero es también fundamental para lograr el correcto mantenimiento de la zambomba.

Quedan tres días para nochebuena, aún estáis a tiempo de fabricaros una, para cantar eso de:

 " La zambomba tiene hipo,
 y el que la toca cagueta
si no me das aguinaldo
me he de cagar en tu puerta..."