jueves, 29 de septiembre de 2016

COMO LOS HACES EN LA ERA


Una de las cosas que más me gusta y divierte en el pueblo, es cuando algunos tiran terminología agropecuaria, o de las cosas de su día a día para explicar, o describir ciertas situaciones, imágenes, personas. Y suele suceder que en muchas ocasiones, ellos en esas conversaciones se partan de risa, y los demás a veces pillamos onda o intuimos, pero las más, si no nos lo explican, nos quedamos a dos velas.

Sucedió una vez que cierto caballero, llevó a su padre por primera vez a la playa, naturalmente el señor, debió alucinar no sólo de ver el mar, que a nadie deja indiferente la primera vez que lo contempla, sobre todo si es de tierra muy adentro, si no por ver a tanta gente tirada por la playa, para remate, empezó la moda de hacer top-less, (tazones arriba o abajo), con lo que el buen hombre se quedaba todo fijo (como los baldosines), teniendo que tirar el hijo con apuro de él.

Cuando volvió a La Vega, lo contaba así:

"Lo teníais que ver: allí estaban tirados en la arena, unos para un lado, y otro para otro, estaban, como los haces en la era".

Haces - La Vega Agosto 2.006
Y es que no hay nada mejor que recurrir a una imagen sobradamente conocida por la mayoría para explicar lo que algunos no han visto nunca, ni se sabe si lo llegarán a ver.

viernes, 9 de septiembre de 2016

VELAHÍ


Velahí es una expresión en peligro de extinción en La Vega, restringido casi en su totalidad a los habitantes fijos del pueblo, y sobre todo a los de mayor edad, es cada vez más raro escucharla en cualquier conversación.

Es probable, que sin el contexto adecuado, bastante gente no sepa de lo que estoy escribiendo, ni entienda el significado de dicho término.

Según la RAE, es una interjección que se usa para dar por cierto o asegurar lo que se dice, a veces con resignación o indiferencia. ¡Vamos!, como decir ¡pues ya ves!, ¡es lo que tiene esto!, ¡es lo que hay!, ¡pues si!, ¡a ver...!.

Pongamos algún botón de muestra:

“Como anda todos los días tras el agua, buscándola entre gallos y medianoches, velahí que tenga ese aseo de manzanas en el huerto”.

Manzano casa del médico -agosto 2016

“Se soltó la manea, y velahí que tuve que ir a buscar al burro a “trambashoyas”

Burro cargado- Fiesta de la trilla septiembre 2012

“Velahí, lo que le pasó al gato de tío Jacinto que se enseñó a comer los huevos de las gallinas…”.

Gatito a la puerta de Tío Santiago - Diciembre 2007

Pero también se usa para localizar algo que está a la vista, una especie de refrito de velo ahí, ¡ahí está!, que en ocasiones se conjuga con género femenino o masculino.

Por ejemplo y para que se entienda:

“¿Donde tienes el botijo, que vengo de limpiar la era, y tengo el tamo metido hasta el tuétano?, velahí-lo tienes, a la sombra debajo del carro.”

Botijo y aperos -  segadores y lavanderas Fiesta de la peña agosto 2.008
“Déjame la tajuela, que me voy a lavar las tripas del guarro al río, ¿dónde la guardas?, velahí-la debajo el escalerón, con el barreño de zinc, cógete un almohadón, no se te desuellen las rodillas”.

Tajuela - año 2.006
Saboread pues, cuando en una conversación espontánea, lejos de gracietas o frikismos, escuchéis esa voz, y recrearos como se hace con los pequeños placeres, que sólo de vez en cuando nos son concedidos.