miércoles, 28 de enero de 2015

DE LUTO BLANCO

El invierno viste de luto blanco.
 

 
Pero el sol pone la sonrisa.
 
Estos paisajes me recuerdan esos versos de Friedrich Wilhelm Weber, que leí en alguna parte:
 
"Mucho pan crece en la noches heladas,
porque bajo la nieve recién caída verdea la simiente;
sólo cuando en la primavera ría el sol
notarás la bondad que el invierno tramaba.
 
Y, si el mundo te parece aburrido y vacío,
y lo días te resultan duros y ásperos,
mantente sereno y atiende a la mudanza:
mucho pan crece en las noches heladas del invierno."
 
 
A menudo las grandes obras se fraguan en silencio:
 
Campos algodonados
de escarcha,
patria pura del invierno,
lienzo blanco donde bulle,
el color de la primavera
en silencio.
 
La Vega 24/01/15
 
¡Es cierto!, hay que estar alerta, atender a la mudanza, todo se muestra a nuestros ojos, y el silencio bulle, ¡justo allí!, donde se quiebra la luz, donde se siembra el oro cada mañana.
 
 
Fotos hechas en San Martín de la Vega del Alberche, el 24 y 25 de enero de 2015.

jueves, 22 de enero de 2015

UNA DE VEGATOS POR EL MUNDO

Foto sacada de internet de wikimedia.org
Esta es la historia de una anécdota de un Vegato que hizo la mili en Segovia, en aquellos tiempos en que la información llegaba a cuenta gotas, todo era más ralentizado, y no se descubría a golpe de clik de ratón,  y cuando en raras y contadas ocasiones se sobrepasaban físicamente los horizontes más cercanos.

Y como toda experiencia de viaje, deja sus huellas y sus impresiones. Esta fue la suya cuando contaba lo del acueducto de Segovia:

Ese vegato que hizo,
la mili en Segovia,
al contar del acueducto
aún todavía se asombra:
Por ese puente nunca vi,
¡afirma con desparpajo!:
ni, ni gente por arriba
ni, ni agua por abajo.

(Madrid 14 enero 2010)

Esta entrada va dedicada a Tío Felix (canario), que anoche me enteré que había fallecido. Descanse en paz.

A mi me encantaba oírle contar cosas, me divertían mucho sus comentarios, y sus puntos de vista, y como te lo contaba con esos golpecillos de garrota para afirmarse, y esa mirada de cierta porfía.

Me da mucha pena, cada vez que se nos muere un viejito, porque se llevan con ellos una parte muy importante de la esencia del pueblo que fue La Vega, de un modo de pensar y vivir, que nosotros, transeúntes, apenas llegaremos a imaginar.

Y lo peor es que ahora tendremos que ser nosotros los que empecemos a contar
batallitas, que sin duda serán más estereotipadas y con menos salsa que las de nuestros mayores. 

martes, 13 de enero de 2015

DIOS ANDA ENTRE LOS PUCHEROS

Este año, se cumple el quinto centenario del nacimiento de una de las abulenses más reconocida del mundo, Santa Teresa de Jesús o de Cepeda y Ahumada, o de Ávila (aunque se sacudiera el polvo de su calzado al abandonar la ciudad amurallada).
 
Doctora de la Iglesia, mística, mujer muy luchadora y reivindicativa (casi diría que feminista), consideraba que cualquier lugar y ocasión era bueno para entregarse a la oración, y así en un momento se le atribuye esa frase de "que Dios también anda entre pucheros y ollas...".
 
Aprovecho esta efeméride en el tiempo, y el asunto culinario, para hacer un pequeño homenaje a mi manera, y "por salir del paso", a una estupenda cocinera, que a su modo hace milagros gastronómicos.
 
No digo nombres, pero aseguro que es de cucharón inquieto, y aunque me incite a pecar de gula, "vivo sin vivir en mí, si paso por su cocina y no pruebo...".
 
 
Foto escaneada portada del Cultural del diario del Mundo día 02/01/15
 
DIOS ANDA ENTRE LOS PUCHEROS DE ...,
Se le van las horas en la cocina
reina top model con el delantal,
comer en su casa es un festival
gozoso para el gusto y la retina.
 
Nadie sabe lo que estudia y maquina
con su creatividad proverbial,
pues es para ella de lo más vital
desterrar de fogones la rutina.
 
y si algo no le sale como espera,
se le clava en el espíritu y mina
la dolorosa espina del fracaso.
 
y yo le digo que a ver si un cualquiera,
eleva a los tronos a una sardina
solamente por salir del paso…
 
(Raquel – Madrid 2 de enero de 2.015)
 
(Este soneto, fue inventado en una noche de insomnio, y es que las musas como Dios, velan igual entre pucheros, que entre sábanas, y cualquier lugar es bueno, para orar, o para juntar palabras).