Vaya
por delante, que mi intención no es burlarme de nadie, y que si hay algo que de
verdad me encanta es oír hablar a mis paisanos vegatos, lo que dicen, como lo
dicen, como se explican, como se hacen entender, las expresiones, giros y palabras
que usan, muchas de las cuales yo misma sólo pronuncio allí, porque como hablar
por ejp de trampaleras en Madrid, o como enhebrar en una conversación “artesa” “ajijorrio”
“jarranchazo” o “niñarato”.
Expresiones
y modos que a unos cuantos años vista con toda seguridad habrán desaparecido, y
que yo desde aquí, animo a que sean apuntadas y recopiladas, (y si se desea
compartidas), para evitar que se pierdan por el desagüe del olvido.
Dicho
esto, pasemos al meollo del tema:
Por
comodidad, tal vez por que suene mejor, el caso es que en algunas ocasiones, la
segunda persona del plural, del presente de indicativo de algunos verbos,
acababa castrado de una “e”, y así vosotros no tenéis, si no que “tenís", no
veis, “vís”, no coméis “comís”, ni bebéis “bebís”, ni traéis “traís”, os
“ponís” y no os ponéis, y "cogís” y no cogéis…
Memorable
fue aquella vez que aquel chaval, jugando a la calva al ir a recoger su canto,
les dijo a los que tenían que tirar tras él, “¡NO TIRÍS!, ¿eh?, “¡NO TIRÍS!”
O
aquella vez en que un tabernero le dijo a unos cuantos: “NO FUMÍS, que “sos” va
a poner el alma negra…".
Pero el
colofón a este anecdotario lingüístico lo puso cierta noche Tío Felix, en el
desaparecido chiringuito de Cari y Mode, cuando delante de unos cuantos “jovenzatos”
de entonces (hoy ya cuarentones), y calibrando las posibilidades que ante las
féminas tenía cada uno de ellos, les soltó: el de…
(Y aquí hizo referencia al
progenitor del chaval, porque en el pueblo si no sabes el nombre de la persona
de la que quieres decir algo, la familia
es una referencia de la que tirar para ubicar y saber de quién se habla: nombre
o mote del padre, madre, abuelo, abuela…).
Pero sigo: decía Tío Felix: El de…. ¡todavía…!,
pero vosotros… (le imagino señalando al resto), ¡vosotros a las “gachises”, ni
las “GOLÏS”!.
O sea
que por un lado al tiempo del verbo oler, le castró la “e”, pero por el otro le
dio el puntito de la “G”.
¡Todo
un crack!
A
veces esta contracción se aplica también a la segunda persona del plural del
futuro de indicativo:
¡Ya
veréis!-¡Ya verís!
Ya
tendréis!-Ya tendrís
Ya
vendréis- ya vendrís
Curiosamente,
y a la contra de todo esto, a veces y para algunos, vosotros no venís, si no
que “veneis” , ¡toma ya!, pudiéndolo decir bien ¡zasca que te crió!, y el que
lo entienda que lo compre…
De
todos modos, prefiero mil veces estos lapsus lingüísticos, a toda esa invasión
de términos en inglés del tipo Buying, Runing, Trending, que sustituyen
palabras de nuestro propio idioma, y que es hacer el “tonting”, y el “bobing”,
porque si no nos preocupamos nosotros de defenderle y reivindicarle, no sé
quien carajo lo va a hacer.
Y es
que el castellano, es también bastante peliagudo, y tiene su aquel ¿o no?.