miércoles, 17 de febrero de 2021

HEMEROTECA - OBITUARIO DE UNA TRADICIÓN

 Ayer salió publicado este reportaje en la sección provincia del Diario de Ávila.


Realmente, un homenaje precioso que habrá emocionado mucho a las familias de los mencionados, sobre todos a las de aquellos que se han marchado, y en el caso de los vegatos también a los familiares de Esteban que sale en la foto de abajo con el arado en la mano.

Hace ya mucho tiempo que ha desaparecido de nuestro pueblo el trabajo con yuntas, la última yunta que vi yo rodando el carro por las calles, realizando un trabajo real, no como figurantes necesarias para festejos testimoniales (fiesta de la trilla, San Isidro...), fue en el año 2.009, el yuntero ese día era Honorio, y me queda la duda de saber, si esa fue la última yunta que quedaba en el pueblo, aunque tal vez hubiera alguna más.

Agosto 2.009

Las yuntas... obituario de una tradición.

martes, 9 de febrero de 2021

ANÉCDOTAS DE BAR: DE COMO ATAR CABOS ENTRE LA PRESENTADORA DE LA TELE Y LA VACA DE….X

 


Pues resulta que hace unos cuantos veranos, o unas cuantas semanas santas o puentes atrás, estábamos unos cuantos, ya de parte tarde, sentados en una mesa del Bar Alberche, con un puntito de juerga.

En esas salió en pantalla una presentadora (creo que no era de ningún noticiario español), y uno preguntó: ¿y esa presentadora quien es?, ¡está bien buena!, está "pa" ello, el caso, es que miramos todos hacia el televisor, para tratar de identificar a la mozuela, y otro le preguntó a X que esa noche estaba por ahí, ¡oye X!, me estoy acordando de esa vaca tuya, ¿Cómo era?.

Y el resto, ¡anda ya!, deja los bitifi, ¿qué tiene que ver la vaca de X con esa tía buenorra?, y fue entonces cuando nos contaron la historia, X entornando los ojos hacia arriba y suspirando, y alcanzamos a ver la relación, y pudimos atar cabos...

Es la que sigue:

Cierto ganadero
mimaba mucho a una vaca,
y vigilaba con mucho celo,
que no se le "amachorrara".

Pues cuando vendía sus terneritos,
se hacía un viaje a Ávila,
a saciar básicos instintos
con las buenas ganancias.

La vaca se llamaba "polvazos"
y ese nombre bien le cuadraba
que aún suspira el ganadero
¡que becerrines más buenos me daba!.