Estuvimos el pasado fin de semana en el pueblo, viajamos desde Madrid, por la carretera de los pantanos, siguiendo hacía arriba, el trazo, el curso del río Alberche hasta llegar al origen.
Miraras por donde miraras, veías correr el agua, todos los caminos eran de agua, todas las cunetas todas las regaderas llenas de agua, un verdadero sistema circulatorio al aire, y en muchos sitios también (siguiendo con el símil anatómico) con aspecto de hemorragia (inundaciones).
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Arroyo de Espinosa o la fragua por el Esquileo |
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Espinosa inundado (fue necesario el uso de botas de goma para coger agua) |
Contra todo pronóstico, esta fuente no mana con más fuerza o intensidad, lo que da que pensar que hay alguna fuga o atasco que la impida fluir como se esperaría, con este aporte excepcional que hay de agua.
Sin embargo a esta, si que se la nota bien:
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Fuente del Vegambral![]() |
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El merendero de Escobilla con el río al lado |
Anclado en el Vegazo, el puente viejo acaso envidiaba al río que insolente pasaba bajo sus fauces sin apenas detenerse.