A mediodía y a través de un grupo de whatsapp, (¿quien se acuerda ya de los pregoneros?), me he enterado que se había perdido Auri, la gatita de mi hermana.
La razón de tanta revolución, de dar aviso a todo quisqui, es que mañana sin falta se tienen que venir a Madrid, de otro modo hubieran esperado tranquilamente acontecimientos.
Aparte del grupito, yo ha dado la voz de alarma a alguno de los fijos en el pueblo, por si la veían.
Uno de ellos me ha dicho que estaría al tanto, y me ha mandado un vídeo de la tarde que estaba por el pueblo:
¡Vamos como para salir a buscar gatos!...
A mi comentario sobre el tiempo, que esperemos mejore para el próximo fin de semana, me ha contestado con un: "como decía tío Simón: lo que es malo para la era es bueno para las ovejas".
Y eso para mí es ver siempre el vaso medio lleno, y óle por tío Simón.
Por cierto que la gata ha aparecido, sana, salva, y lo más sorprendente seca, alguien ha rezado a San Antonio de Padua para que apareciera, lo que no sabemos es si dicha encomienda incluía un paraguas.
Así pues, vamos a cerrar el día de modo positivo, con el vaso medio lleno, y el gato encerrado.
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