Hay sucesos vitales, que en nuestro pueblo y en general, con el tiempo, han cambiado los ritmos de sucesión, su cadencia, su frecuencia, y así por ejemplo, hay que contar de lustro en lustro (o más), los nacimientos, por contra, nos faltan dedos de la mano para hacer recuento de los que parten en su viaje sin retorno, alguien me dijo este fin de semana hemos cerrado la escuela, pero hemos ampliado el cementerio...
De lustro en lustro (o más), también se celebran comuniones, como las celebradas el domingo 11 de junio de 2023 en nuestro pueblo, en la que los comulgantes fueron dos niños, a los que se unió la hermana de uno de ellos, que fue bautizada.
Fue un día grande, sin duda como aquellos de las comuniones de otros tiempos celebradas en este mismo lugar, y que merecen su recordatorio:
Foto de comunión de mi madre 12 de junio de 1949
Recordatorio de un compañero de comunión de mi madre
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Marino (el de Tía Paula) de comunión |
Si, fue un día grande, que ofició además el cura D. Amador, natural de este pueblo que amenizó la celebración con chascarrillos, y alusiones a personas e historias del pueblo, que nunca están de mas traer a la cara delantera de la memoria.
Dio la casualidad que coincidieran las comuniones y bautizo, con la celebración del corpus, y un año más sin que haya variado la cadencia del ritmo desde..., mi madre, (que para mí brillará siempre más que el sol), levantó un altar de corpus, (costumbre que recuperó junto su vecina Fidela, a la que siempre tiene muy presente en un día como el de ayer), y como años anteriores, se realizó la tradicional procesión.
¿Será todo cuestión de Fe?