domingo, 13 de abril de 2014

DOMIGO DE RAMOS

En La Vega había un dicho: "Domingo de Ramos, quien no estrena algo se queda sin pies ni manos".
 
En los tiempos de mi padres, estrenarían un lazo, unos calcetines, quizás algo de más categoría aquellos que fueran más pudientes.
 
Y así estrenando algo irían a los oficios, a cumplir con el rito de la bendición de los ramos.
 
Hoy en día eso del estreno creo que no se lleva por cuenta, pero si se sigue con la costumbre de acudir a la iglesia y recibir (que no se pagan como en Madrid u otros lugares), un ramito de laurel bendecido con agua bendita (valga la redundancia).
 
Mi abuelo Chapa, era un incondicional de ese domingo, y siempre que podía iba a recoger su ramito de laurel, bueno, el suyo, otro para mí, otro para mi hermana, otro para mi hermano, para mis suegros (si no estaban en La Vega), y para alguna que otra persona y vecina. El cura de entonces (José Antonio), siempre le dejaba a mi abuelo coger los ramos que quisiera, así que el hombre parecía que salía de camuflaje entre tanta hojarasca...
 
Y no fallaba, en cuanto llegaba yo de Madrid, ya me estaba esperando con el ramo, impaciente, para pelarlo y que me le llevara para casa, y así hacíamos, y durante buena parte del año usaba para cocinar ese laurel bendito.
 
Curiosamente, el último domingo que vivió mi abuelo en su vida fue un domingo de ramos (le enterramos un jueves Santo), ese domingo estrené una camiseta, y le llevé a su cabecera del hospital un ramito de laurel...
 
Más que el fervor o la significación religiosa, el domingo de ramos es para mi, una pura evocación, evocación de color verde laurel...
 
La Vega Domingo de Ramos abril  2.006
Domingo de Ramos
que me traes del ayer,
recuerdos aromados
con hojitas de laurel.
 
(Madrid 13 de abril de 2.014)

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